Apliques de exterior no solo tiene funciones de iluminación, sino que también debe hacer frente a una variedad de factores ambientales externos, especialmente la invasión de agua. La calidad del rendimiento a prueba de agua está directamente relacionada con la vida útil y la seguridad de la lámpara. Por lo tanto, es particularmente importante evaluar periódicamente el rendimiento a prueba de agua de los apliques de exterior.
Comprenda la clasificación de impermeabilidad
Antes de evaluar el rendimiento de impermeabilidad, es fundamental comprender la clasificación de impermeabilidad de la lámpara. La Clasificación de Protección Internacional (clasificación IP) establecida por la Organización Internacional de Normalización (ISO) es un estándar importante para evaluar el rendimiento a prueba de agua de las lámparas. La clasificación IP consta de dos números:
El primer número indica la protección contra objetos sólidos, variando del 0 (sin protección) al 6 (completamente a prueba de polvo).
El segundo número indica la protección contra líquidos, variando del 0 (sin protección) al 9 (puede soportar chorros de agua a alta presión).
Para los apliques utilizados en exteriores, se recomienda elegir productos con IP65 y superior para garantizar que tengan un buen rendimiento a prueba de agua y puedan resistir eficazmente la intrusión de lluvia y otros líquidos.
comprobar el sellado
El sellado de la lámpara es un factor clave para garantizar el rendimiento a prueba de agua. Es importante comprobar periódicamente los siguientes aspectos:
Tiras selladoras: Las tiras selladoras de las lámparas suelen estar hechas de materiales de caucho o silicona y deben estar intactas. Compruebe si las tiras de sellado están envejecidas, agrietadas o deformadas, lo que afectará directamente la capacidad de impermeabilidad de la lámpara. Si se encuentra algún problema, se deben reemplazar a tiempo.
Juntas: Las juntas de las lámparas son las zonas por donde es más probable que penetre la humedad. Revise estos lugares con regularidad para detectar lagunas obvias. Si se encuentran espacios, se recomienda utilizar pegamento impermeable para sellar y evitar la entrada de humedad.
Conexión entre la pantalla y el cuerpo de la lámpara: asegúrese de que la conexión entre la pantalla y el cuerpo de la lámpara no esté suelta ni se caiga, lo cual también es una parte importante para garantizar el rendimiento a prueba de agua.
Verificar el diseño del drenaje.
Algunas lámparas de pared para exteriores están diseñadas con orificios de drenaje para evitar la acumulación de humedad. Al comprobar el diseño del drenaje, preste atención a los siguientes puntos:
Orificios de drenaje desbloqueados: compruebe periódicamente si los orificios de drenaje están bloqueados por residuos y manténgalos desbloqueados para garantizar que la humedad pueda descargarse sin problemas.
Racionalidad del diseño de drenaje: asegúrese de que el diseño de drenaje de la lámpara sea razonable y pueda guiar eficazmente el flujo de agua para evitar que la humedad se acumule dentro de la lámpara y afecte su uso normal.
Observe el entorno de uso de la lámpara.
El entorno de uso de la lámpara de pared exterior no se puede ignorar en cuanto a su rendimiento a prueba de agua. Es necesario considerar los siguientes factores:
Ubicación de instalación: Elegir una ubicación de instalación adecuada puede reducir significativamente la entrada de humedad. Evite instalar la lámpara en un área propensa a la acumulación de agua o elija un lugar protegido para reducir el impacto de la humedad en la lámpara.
Plantas circundantes: observe periódicamente el crecimiento de las plantas alrededor de la lámpara para evitar el crecimiento excesivo de árboles o arbustos que bloqueen la lámpara y provoquen que se acumule humedad alrededor de la lámpara.
Condiciones climáticas: después de fuertes lluvias, nieve u otras condiciones climáticas extremas, es especialmente necesario verificar el rendimiento impermeable de la lámpara para garantizar que aún pueda funcionar normalmente en estas condiciones y evitar fallas causadas por cambios climáticos.